Consejos para limpiar la tapicería de tu furgoneta

La limpieza de tu furgoneta, sobre todo de su interior, no es una tarea que agrade a los dueños. Lo habitual, de hecho, es recurrir a un servicio especializado, pero con productos no demasiado caros y un poco de maña, es posible tener una tapicería lustrosa, tanto si es de cuero como si es de tela.

Cada uno posee sus propias fortalezas y puntos débiles y, lógicamente, cada uno requiere de unos cuidados y de un proceso de limpieza propio.

Por ejemplo, si vas a limpiar los pelos de tu mascota, recurre a un cepillo como el que se usa para quitar las pelusas a los abrigos. Otra recomendación es la de utilizar unos guantes de fregar y un bol de agua. Colócate los guantes y frota el maletero o el asiento. Verás cómo los pelos se van pegando al látex. Cuando hayas terminado, y sin quitarte los guantes, introduce las manos en el bol con agua, en la que se quedarán depositados los pelos.

Hay casos más extremos y que requieren de una limpieza inmediata. Para limpiar restos de vómito recurriremos al vinagre y al bicarbonato. Necesitaremos además unos guantes de fregar, un rollo de papel absorbente, vinagre blanco, una bayeta y agua. Con los guantes de fregar y papel absorbente limpia los restos hasta eliminar la primera capa.

Este caso es crítico y por eso conviene hacerlo lentamente y con mucho cuidado para no extenderlo. Quedará una mancha húmeda. Con una bayeta mojada y un bol con una mezcla de vinagre blanco y agua al 50% frota la zona afectada. Aclara después con una bayeta mojada solo en agua. Aplica un poco de bicarbonato de sodio sobre la mancha para que absorba la humedad y elimine el mal olor. Déjalo como mínimo media hora y retíralo con un aspirador.

A parte de estos casos específicos, conviene hacer una limpieza a la tapicería de tela por lo menos cada seis meses. En primer lugar pasaremos un aspirador, cuanto más potente mejor. A continuación mezcla en un cubo agua y detergente para ropa (el de la lavadora de toda la vida). En la mezcla el 90% será agua y el resto jabón. Empapa una esponja suave y frota la tapicería. Deberás hacerlo de una manera delicada, sin apretar con excesiva fuerza.

Retira con un paño semi-húmedo los restos de jabón que te hayan podido quedar y pasa otra vez el aspirador.

Si la tapicería es de cuero, requiere un mantenimiento diferente. En este caso hay que retirar con un paño semi-húmedo cualquier resto que pueda haber en el asiento. Usa un cepillo especial para tapicerías de piel para eliminar el polvo cepillando el asiento con cuidado. Este mismo cepillo nos va a servir para aplicar un producto para limpiar los asientos de cuero. Con una bayeta de microfibra, elimina cualquier resto que pueda quedar tras el cepillado. Las instrucciones para aplicar este producto pueden variar en función del fabricante.

Fuente: ABC motor

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