Vas a recoger tu coche y, de pronto, descubres que no está. Das una vuelta a la manzana, miras el nombre de las calles, haces memoria por si el subconsciente te ha traicionado y resulta que lo dejaste donde no debías… ¿Te lo han robado o simplemente se lo ha llevado la grúa?

Si la grúa ha tomado partido en esta situación, tendrás que rescatar a tu vehículo del depósito municipal pero, ¿cómo saber en el depósito que se encuentra? ¿Por dónde empezar? Aquí, algunos consejos.

En algunas ciudades y centros comerciales, quien retira tu coche por estacionar indebidamente al menos se toma la molestia de informarte sobre lo sucedido a través de un adhesivo en el suelo.

Si no hay pista, es conveniente que seas tú el que llame por teléfono. Para cuando te pase -si llega el caso-, conviene que te informes en tu ayuntamiento o en el municipio que frecuentes. A veces te remiten a una página web determinada. Lo malo es que, al tratarse de un servicio municipal, la grúa actuará de manera distinta en cada lugar. Incluso, ¡hay pueblos y urbes idílicos en los que nadie retira los vehículos mal aparcados!

Tras esta primera fase, y si has tenido la mala suerte de que la grúa haya actuado, los servicios municipales te confirmarán si en efecto tienen tu coche y en qué depósito municipal se encuentra. De este modo, no tendrás que visitar todos los depósitos de la ciudad.

Respecto a la tasa a pagar, en los casos en los que se ha llevado el coche la grúa, lo que en realidad te cobran es el desplazamiento hasta el depósito y el estacionamiento por horas. Así que, aunque seas de letras, es fácil que saques tus propias conclusiones: no lo dejes para mañana.

Antes de retirar tu vehículo échale un vistazo por si estuviera dañado, en cuyo caso deberías hacerlo constar por escrito y sacar algunas fotos, para pedir que te abonen el importe correspondiente al arreglo de dichos desperfectos.

Fuente: AutoBild.es