Para muchos el verano es sinónimo de vacaciones. Para otros, sin embargo, continúa siendo época de trabajo. De ahí que en lugar de utilizar el coche para ir a la playa o a la montaña, opten por la furgoneta o el camión para transportar mercancías o ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. Aún así ello no cambia que deseen ahorrar dinero en cuanto a combustible se refiere.

Por suerte existe un par de trucos para ahorrar combustible en verano. El primero, el momento de ponerse en marcha. Si debes realizar un desplazamiento largo, evita salir a las horas más cálidas del día – entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde-, ya que el aire caliente reduce el buen funcionamiento de la mecánica.

Si a la hora de viajar, el interior del vehículo está caliente como un horno, baja dos ventanillas opuestas. Por ejemplo, la delantera izquierda y la trasera derecha. De esta forma se creará una corriente de aire que refrescará el interior.

Una vez aireado el vehículo, puedes encender el aire acondicionado, aunque debes tener en cuenta que cuanto más funcione el compresor del aire, más combustible gastará. Asimismo, cuando aparques y te bajes de la furgoneta o el camión, no olvides colocar el parasol, ya que éste refleja la mayor parte de radiación solar.