¿Por qué consumen los vehículos aceite?

En furgonetas, camiones y automóviles hay un elemento que, en general, suele pasar desapercibido. A diferencia de los neumáticos o los frenos, que notamos rápidamente si fallan, cuesta saber si un consumo excesivo de aceite resulta perjudicial para el motor de un vehículo y ello en parte al desconocimiento que muchos tenemos de él.

El aceite resulta un imprescindible para el motor. Éste se halla recubriendo todos los componentes que forman parte de la combustión – los pistones, las válvulas y los turbocomprensores- con el fin de que haya la menor fricción entre los mismos y funcionen correctamente. Sobre todo, en las cámaras de combustión, lugar donde encontramos los pistones del vehículo moviéndose a una velocidad vertiginosa.

Normalmente, en cada ciclo de explosión del motor se consume muy poco aceite. Aunque no conviene preocuparse si a la hora de conducir un coche, una furgoneta o un camión con prisas, el vehículo consume grandes cantidades. Sí debería inquietarnos si manejamos de forma suave y el motor gasta demasiado.

En este caso es posible que el vehículo tenga alguna fuga o el motor sufra algún problema, como retenes de válvula muy gastados o un turbocomprensor a punto de romperse.

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