El nuevo test de emisiones contaminantes para vehículos que amenaza con subir los impuestos

El pasado 1 de septiembre entraron en vigor dos normas nuevas para la homologación de vehículos nuevos en Europa que además afectará al panorama de las matriculaciones a corto plazo. Estos son el nuevo test de medición de consumo y emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos, denominado WLTP (Procedimiento mundial armonizado de testeo de vehículos ligeros por sus siglas en inglés) y la primera fase de las nuevas pruebas de homologación de gases contaminantes en condiciones reales de conducción (conocidas como RDE).

Este es el primer peldaño que la homologación europea da para aumentar la eficacia y certeza de los consumos y la contaminación real que producen los vehículos.

Esta primera fase de WLTC y RDE solo afecta a los nuevos vehículos que busquen la homologación para comenzar la venta en Europa. El próximo año, esta medición afectará a las nuevas matriculaciones, es decir, también a los vehículos que entraron en el mercado antes del presente mes y que se matriculen nuevos a partir de 2018.

La idea es que la normativa se vaya endureciendo progresivamente con exigencias relativas al CO2 para nuevas matriculaciones. La primera fase del RDE será de aplicación para nuevas ventas a partir del 2019. La segunda fase los requisitos se vuelven más exigentes y se aplicará a los vehículos nuevos a partir de 2020 y a las nuevas matriculaciones en 2021.

En España, el presente marco fiscal contempla la exención del pago del impuesto de matriculación a aquellos vehículos que emitan 120 gramos de CO2 por kilómetro o menos, mientras que los que tengan entre 121 y 160 gramos pagan un 4,75%, y los de entre 161 y 200, el 9.75%. Los de más de 200 gramos, tienen que abonar el 14,75%.

Se contempla que la implementación de la WLTP suponga un incremento estimado de 250 millones de euros en el pago total del impuesto de matriculación por parte de los clientes, si no se adapta el marco fiscal a la nueva forma de homologación.

Las estimaciones apuntan a que el aumento medio de las emisiones de un mismo vehículo será del 6% al pasar de la NEDC a la nueva WLTP y prevé que este incremento en las emisiones afecte a un 25% del mercado total.

Sin embargo, las fuentes apuntan a que el efecto será más pronunciado a partir de la entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación RDE, en 2019, ya que este será más estricto y reflejará de forma más fidedigna los consumos en condiciones reales de utilización de los automóviles en comparación con las pruebas de laboratorio actuales.

De no adaptarse el marco fiscal del automóvil a las nuevas mediciones, la caída de las ventas derivada de la llegada del RDE podría ascender al 7% puesto que reflejaría una diferencia de emisiones de CO2 en comparación con el actual NEDC de entre el 15 y el 25%.

Finalmente, las informaciones sostienen que este aumento de las emisiones, que supuestamente afectaría a entre el 50 y el 65% del mercado de vehículos, con el actual criterio de tramos del impuesto de matriculación, el incremento de la recaudación por este concepto alcanzará entre 550 y 750 millones de euros que el pasado año ya llegaron a las arcas públicas gracias a esta tasa.

Fuente: Cinco Días

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