El crecimiento de contagios del coronavirus obliga a extremar las medidas en todos los ámbitos. El lavado de manos, junto a las mascarillas, son dos recomendaciones a seguir. En el transporte público se están higienizando y desinfectando los vehículos. En los vehículos compartidos se han intensificado también las limpiezas. Aunque la principal vía de contagio es a través de pequeñas gotas o por llevarnos las manos a la cara, hay ciertos protocolos que cualquier conductor ha de seguir.

Y es que los españoles pasamos una media de 51 minutos al día en el automóvil. El habitáculo puede ser un lugar sensible para la proliferación de bacterias. Además, varias personas pueden coger un mismo coche. Hay cadenas como Norauto que ofrecen programas para higienizar los vehículos. Un estornudo de una persona contagiada puede hacer que el resto de pasajeros se contagien. La permanencia del virus en los objetos puede variar en función de la temperatura, la humedad o el tipo de superficie.

Por ello, es muy recomendable usar un desinfectante de manos antes de entrar en cualquier vehículo. Puedes echar el producto también por el volante y la palanca, con los que estarás en contacto. Aunque has de tener cuidado y usar un producto recomendado que no dañe las superficies de estos componentes.

Recuerda asimismo las recomendaciones generales a la hora de estornudar. Nunca en las manos, busca siempre el codo. En caso de que sospeches que tienes síntomas, procura tocar el menor número de partes del vehículo. Incluso puedes utilizar unos guantes de latex que te permitan tener completo control del volante.

Además existe un tipo de filtro que equipan unos pocos vehículos, denominado HEPA, que ejerce de barrera contra la mayoría de las micropartículas. Además existen purificadores que se enchufan para filtrar e ionizar negativamente el aire.