La mecánica de las furgonetas esconde algunos conceptos desconocidos. Uno de estos elementos es la bomba de combustible. Además, conocer algunos de estos aspectos puede resultar bastante útil para el día a día.
La bomba de combustible, también llamada ‘bomba de gasolina’, es una de las piezas fundamentales en el sistema de combustión. La pieza se encarga de hacer que el sistema de inyección reciba constantemente el combustible mediante los rieles de los inyectores que, a través del método de succión, extrae el líquido del tanque. Es un elemento esencial para el buen funcionamiento del motor. Las bombas eléctricas están instaladas en el interior del depósito de combustible o en los alrededores del mismo.
En resumen, la bomba de gasolina asegura que el circuito de alimentación disponga de un suministro constante, siendo regulado gracias a un regulador de presión. Hay varios tipos: mecánicas, eléctricas y turbinas.
Una de las más seguras es la eléctrica, ya que se ubica en el depósito del coche y reduce el riesgo de incendio. Además incorporan dispositivos que hacen que la bomba deje de operar en el caso de que el coche no funcione correctamente. Mucha gente circula con el coche en reserva de gasolina porque no saben que no es recomendable hacerlo pero lo cierto es que resulta perjudicial. Al encontrarse ésta dentro del tanque de combustible recibe su refrigeración por medio del líquido, por lo que puede ocasionar un recalentamiento de la bomba.
En alguna ocasión, la bomba de bomba de combustible llega a funcionar de forma incorrecta. Esto puede ser debido a que no se ha hecho un previo mantenimiento del vehículo. Por lo tanto, no habrá presión de gasolina y el motor no se encenderá. Lo notarás si el coche tiene fallos en cuanto a aceleración, si arranca de manera esporádica o si hay fallos en el motor.