Con la llegada de la Semana Santa muchos aprovechan para hacer una escapada y desconectar durante un par de días de la rutina. Hay personas que prefieren emplear el avión o el tren para desplazarse, aunque también los hay que confían en su coche para hacer el trayecto.

Precisamente, son estos, los amantes de la conducción, los que deben asegurarse de que el viaje saldrá sin ninguna complicación y que no habrá ningún incidente con el coche. No basta con partir en la hora en la que se espera que no haya demasiado tráfico, sino también revisar algunas piezas clave de nuestro automóvil.

Cuando vamos a realizar un viaje largo, lo primero que debemos revisar serán los neumáticos. La razón se halla en el hecho de que circular con ruedas bajas de presión crea un exceso de calor interno que provoca el desgaste de los neumáticos, así como un mayor consumo de combustible. Y ocurre lo mismo con las ruedas altas de presión, a lo que se suma una peor estabilidad del vehículo.

Asimismo, resulta conveniente comprobar el nivel de aceite. Para ello, tendremos que extraer la varilla del aceite y verificar que el líquido se encuentra entre el mínimo y el máximo recomendado. Como tampoco hay que olvidar echarle un vistazo a las luces, sobre todo si tenemos pensado salir de noche. Pídele ayuda a un familiar o amigo para ver entre los dos el nivel de intensidad de las luces de posición, las antinieblas, las de freno y las de marcha atrás.

¡Y a disfrutar del trayecto!