Los accidentes de tráfico suelen ser una de las principales causas de muerte en los países desarrollados, de ahí que en Europa los gobiernos se preocupen por introducir medidas que reduzcan las elevadas tasas de mortalidad. La falta de experiencia o conducir bajo los efectos del alcohol son las principales causas de accidente que se dan en España, pero en otros países son los árboles en la carretera los que parecen tener la culpa.

Así ocurre en Francia o Reino Unido, donde un 10% de los accidentes de tráfico se producen al chocar contra un árbol. Como solución, en Francia se ha decantado por la tala de los mismos. En Reino Unido, sin embargo, siguen apostando por la presencia de árboles en la carretera.

La razón de ello estriba en las múltiples ventajas que ofrecen. Por un lado, mejoran la visualización de la carretera y se aprecian mejor las distancias. Por el otro, los árboles en la carretera crean el llamado efecto muro – la sensación de conducir entre dos paredes hace que los conductores reduzcan la velocidad-.

Colocando los árboles al borde de la carretera y disminuyendo la distancia entre ellos a medida que uno se va acercando a la entrada de un pueblo o ciudad, se amplifica la sensación de velocidad y los conductores reducen el acelerador.