El cinturón de seguridad, ese elemento que a veces se convierte en incordio se hizo obligatorio a partir de 1992, cuando anteriormente, en 1974, sólo el conductor en carretera tenía que usarlo. Ahora, se ha convertido en un elemento fundamental del automóvil. Pero ¿qué sabemos en realidad del cinturón de seguridad? ¿cuántas vidas salva? Aquí, algunas curiosidades.

El cinturón llegó a un coche por primera vez en 1959, gracias a Preston Tucker, que lo inventó en 1948, preocupado por el elevado número de muertes por accidentes de tráfico.

Uno de los principales bulos, ¿puede ser negativo llevarlo en caso de accidente? Sí, pero en una fracción muy pequeña: según ciertos estudios, solo en un accidente de cada millón llevar el cinturón es negativo. Hay también quien piensa que salir despedido del coche puede salvarte, pero lo cierto es que aumenta y mucho las probabilidades de lesiones graves. Según la OMS, el cinturón de seguridad es el sistema más eficaz, ya que reduce la posibilidad de muerte un 50%.

Los cinturones traseros también son necesarios. Según la DGT, la necesidad de utilizar también el cinturón trasero se resumen en esto: a 80 km/h y sin cinturón de seguridad, los pasajeros de los asientos traseros son proyectados hacia delante con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1200 kilos a 10 km/h, con lo que es fácil matar o lesionar gravemente a los ocupantes de los asientos delanteros.

El cinturón no solo funciona en combinación con el airbag, sino que es más eficaz, ya que es el freno del cuerpo en caso de impacto. Sin cinturón, la efectividad del airbag se reduce mucho, llegando en algunos casos incluso a ser peligroso.