Muchas veces lo habréis escuchado pero no sabéis bien qué es un camión frigorífico. Es un modelo de caja cerrada que va refrigerado, como su propio nombre indica, y conserva a baja temperatura la mercancía de su interior. Aunque existen diferentes sistemas, el más simple consiste en la incorporación de hielos específicos para ello.
Igual que no podemos vivir sin un frigorífico para mantener y conservar el buen estado de nuestros alimentos, tampoco podemos prescindir de un camión frigorífico que nos permita transportar productos a largas distancias. Para evitar que el hielo se derrita dentro del camión se utiliza nitrógeno refrigerado y condensado dentro de un cilindro. Hay una válvula que libera el vapor y así también se consigue enfriar tanto el contenedor como los propios alimentos.
En los camiones frigoríficos se permite regular la temperatura para que, aunque en el exterior exista una temperatura de 25 o 40ºC, en el interior pueda haber temperaturas de hasta – 40ºC, aunque lo habitual es que oscile entre los – 35 y los 22ºC. Los camiones frigoríficos buscan mantener la carga fría durante todo el viaje, razón por la que la mercancía debe entrar ya refrigerada en el camión, evitando bruscos cambios de temperatura.
A través de estos vehículos podemos trasportar comida fresca de un punto a otro del territorio, manteniendo las propiedades que queramos y abasteciendo con eficacia y profesionalidad. Además, se trata de vehículos de gran capacidad, razón por la que se podrá trasportar una gran cantidad de comida y productos.
En Furgonetas Demetrio ponemos a tu disposición camiones frigoríficos de varios modelos. Si estás buscando uno, no dudes en confiar en los mejores.