Si dispones del carné tipo B, tienes autorización para conducir una furgoneta siempre que no sobrepase los 3500 kg de peso. Esto es muy buena noticia para toda aquella persona que tenga conocimiento de conducir una furgoneta. Sin embargo, todo aquel que no lo haya hecho nunca, debe saber que, no es lo mismo conducir un turismo común que ponerse al volante de una furgoneta.

Los motivos que argumentan esta diferencia se basan en las características de cada uno de estos dos vehículos:

– Las furgonetas son diferentes, tienen características diferentes dependiendo de su carga ya que normalmente las utilizamos para transportar cargas de diferentes tamaños y múltiples pesos.

– A la hora de realizar un frenazo de emergencia o giro brusco inesperado, una furgoneta puede reaccionar de diferente manera a un turismo común.

– La conducción de una furgoneta, debe ser más cautelosa y precavida, sobre todo, cuando llevamos carga en ella, ya que, son vehículos más inestables.

– En una furgoneta debes tener muy claro la manera correcta en la que se coloca la carga para que no suponga un peligro para nadie en caso de accidente. Es fundamental sujetar la carga como exige la normativa y distribuirla uniformemente en el espacio destinado para ella.

– El centro de gravedad de una furgoneta también es diferente ya que es un vehículo más alto que un turismo.

– Algunas furgonetas no disponen de retrovisor interior o la carga, en ocasiones, nos anula su utilización, lo cual hace más necesaria la pericia de la persona que conduce a la hora de realizar las maniobras de marcha atrás y estacionamiento.

Llámanos y te informaremos de todo esto y más.