La directora general de Tráfico, María Seguí, ha presentado el nuevo plan de la DGT para controlar los excesos de velocidad en carretera.

Por un lado, los radares fijos y móviles de la DGT se harán visibles a partir de este verano. En cuanto a los vehículos camuflados de la Guardia Civil, se ubicarán de forma que los conductores puedan verlos.

El nuevo plan afecta de manera especial a furgonetas, camiones y autobuses. Desde el 1 de marzo, todos los radares de la DGT podrán discriminar por tipo de vehículo para poder sancionar así dependiendo de los diferentes límites de velocidad establecidos.

Por el momento, se mantiene el tope de 100 kilómetros/hora en autopistas y autovías para autobuses, vehículos derivados de turismo y vehículos mixtos adaptables, y 90 kilómetros/hora para camiones, vehículos articulados, tractocamiones, furgones y automóviles con remolque de hasta 750 kilogramos.

Fuente: El Mundo.