Mientras está candente el debate sobre la posible reducción en España de los límites de velocidad en poblado, nuestros vecinos europeos apoyan la progresiva introducción de las llamadas Zonas-30.

Milán ha sido la última ciudad que ha anunciado la reducción de la velocidad máxima permitida en estas vías, apoyándose en la Estrategia Europea de Seguridad Vial 2011-2020. Con ello buscan tener un tráfico más fluido y reducir la contaminación.

Un caso muy sonado fue el de Glasgow, ciudad que extendió al 80% de sus calles las zonas limitadas a 20 millas por hora (unos 32 km/h). También París proclamaba el pasado verano su intención de implantar esta normativa. En palabras del Asesor de Movilidad Pierfrancesco Maran, buscan “un área más segura, en particular protegiendo el uso de la circulación en bicicleta o a pie”.

Reino Unido y Suiza también han anunciado que están en proceso de establecimiento de las Zonas-30. ¿Se animará España?