El desgaste de los neumáticos está asociado a numerosos mitos. Hoy en día, hay quienes recomiendan apurarlos y agotarlos hasta el final, al contrario de la creencia que se tenía hasta ahora. ¿Toda la vida hemos estado equivocados? Parece ser que sí. A continuación, os explicamos por qué.

La ley establece el límite legal de desgaste de un neumático, establecido en los 1,6 mm de profundidad. Los fabricantes también recomiendan sustituir el neumático una vez llegado a este límite, pues de ahí no se puede bajar. Una conocida marca de neumáticos hizo un experimento: comprobó que la efectividad no está reñida con el desgaste utilizando una serie de neumáticos nuevos y gastados procedentes de distintos fabricantes y calidades.

Los factores que influyen en el agarre de un neumático van más allá de su desgaste y a la profundidad del dibujo. Se ha demostrado que la construcción y el compuesto es mucho más importante. Por efectividad y ecología, siempre que el desgaste sea uniforme, es recomendable agotar los neumáticos al máximo (1,6 mm).

En resumidas cuentas: un buen neumático mantiene siempre sus propiedades a pesar del paso del tiempo y el desgaste. En Furgonetas Demetrio queremos que apostéis por una conducción segura.

Fuente: autopista.es