A la hora de sentarnos al volante hay que tener en cuenta varias medidas para que la conducción durante horas no resulte agotador y pase factura a nuestra salud. Es importante hidratarse antes y durante el viaje, regular nuestro asiento y prestar mucha atención a la posición que adoptamos al volante. Una mala postura durante un viaje largo puede provocar lesiones como consecuencia de la tensión en piernas, brazos, espalda y sobre todo, en el cuello.

Una buena colocación al volante evitará que tengas dolencias durante la conducción o, en el caso de que se produzca un accidente de tráfico y además la reacción ante cualquier imprevisto puede mejorar considerablemente si estamos bien colocados ante el volante.

Las comprobaciones que hay que hacer siempre antes de coger el coche por primera vez, o si el coche no es tuyo, siempre se hace con el vehículo parado.

• Distancia del asiento a los pedales.
• Altura del asiento.
• Posición del respaldo.
• Colocación del reposa-cabezas.
• Posición de las manos al volante
• Altura del volante

Tras comprobar que la posición de todos estos elementos es la correcta y la adecuada a nosotros, hay que comprobar el más importante de todos, el cinturón. Es la herramienta clave en la seguridad al volante, y es muy importante que todos los pasajeros se lo coloquen de la manera correcta.

Una vez se haya anclado el cinturón al asiento, la cinta inferior debe estar a la altura de la cadera y tensa, para poder así sujetar mejor el cuerpo si se produce un choque. En el caso en el que se lleve una hebilla grande, el cinturón de seguridad se colocará por encima de ella. La parte superior de este método de contención se pondrá sobre el hombro y la clavícula para que pueda sujetar todo el tronco.

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